Desayunos adecuados y deliciosos y comida riquísima.

La habitación tiene una decoración nueva y moderna, con vistas increíbles. Todo se ve de calidad top 👌.

El trato exquisito. La comida estupenda y las habitaciones muy confortables.

Es acogedor con ambiente agradable y familiar gracias a la amabilidad del personal. buena cocina

La habitación tenía un tamaño decente y el baño nos impresionó, estaba limpio.

El hotel tiene un salon con chimenea fantastico, perfecto para tomarse algo despues de un duro dia de esqui!

El baño era super pequeño y la ducha bastante vieja. Nos alojamos el fin de semana de nochebuena, con la intencion de pasar tiempo en el salon del hotel. Los dueños tenian alojados en el hotel a familia y amigos por lo que el salon y comedor estaban acaparados por ellos.

La estupenda atención de los propietarios. Oliver y Delphine son una pareja adorable y dispuesta a ayudar y a acercarte a las pistas de esquí en coche

Como todo en Megève, carísimo. Algo aislado y alejado del centro del pueblo.

El hotel ofrece una ubicación ideal para los amantes del esquí, ya que se encuentra cerca de los remontes y de las pistas. Además, su posición en una colina ofrece unas vistas impresionantes de las montañas. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, con una decoración encantadora. El personal es amable y atento, brindando un excelente servicio. El desayuno es delicioso, con una variedad de opciones para todos los gustos. Además, cuenta con instalaciones como un jacuzzi exterior y un acogedor salón con chimenea.

Una pequeña desventaja es que los baños pueden tener poca luz y algunos huéspedes mencionaron que faltaba un gancho para colgar la alcachofa de la ducha.